Participación Escolar
La educación es algo que nos afecta a todos, por ello, la participación en las actividades escolares de todo tipo (reuniones, nuevos programas educativos, debates...) no debería ser una tarea de los profesores y directivos del centro. Los padres, alumnos y otras personas ajenas al centro deberían participar más activamente en el ámbito escolar.
Participación de los padres
La implicación de los padres es fundamental en la educación de sus hijos, pero no solo ayudando a los hijos con las tareas, realizando actividades culturales o fomentando la ampliación de conocimientos sino que también debería incluir su participación en el centro escolar.
Sin embargo, el ritmo de vida actual, con padres cada vez más ocupados y trabajando más horas fuera de casa hace que sean pocos los padres que quieran y puedan participar en el Consejo Escolar.
No es que los padres no se preocupen por la educación de sus hijos, sino que en muchos casos no consideran necesaria su participación, sobre todo cuanto más mayores son sus hijos. Se extiende la idea de que la educación en el centro escolar es solo cosa de los profesores y la dirección del centro.
Para fomentar la participación parental habría que concienciar a los padres de la importancia que tiene su colaboración en el centro escolar. A partir de esta premisa, se podría tratar de adaptar el horario de las reuniones para facilitar la asistencia y tratar de aumentar su participación en las actividades cotidianas, como participando en charlas sobre sus profesiones, organizar excursiones educativas con la presencia de los padres, etc.
Sin embargo, el ritmo de vida actual, con padres cada vez más ocupados y trabajando más horas fuera de casa hace que sean pocos los padres que quieran y puedan participar en el Consejo Escolar.
No es que los padres no se preocupen por la educación de sus hijos, sino que en muchos casos no consideran necesaria su participación, sobre todo cuanto más mayores son sus hijos. Se extiende la idea de que la educación en el centro escolar es solo cosa de los profesores y la dirección del centro.
Para fomentar la participación parental habría que concienciar a los padres de la importancia que tiene su colaboración en el centro escolar. A partir de esta premisa, se podría tratar de adaptar el horario de las reuniones para facilitar la asistencia y tratar de aumentar su participación en las actividades cotidianas, como participando en charlas sobre sus profesiones, organizar excursiones educativas con la presencia de los padres, etc.
Participación de los alumnos
La participación de los alumnos también es muy escasa. Por un lado, los alumnos perciben la participación en el Consejo Escolar como una pérdida de tiempo y la mayoría de alumnos prefiere ocupar su tiempo libre fuera del centro educativo. Hasta cierto punto, está “mal visto” entre los alumnos que algunos compañeros expresen sus opiniones y hablen en nombre del resto sobre las asignaturas, profesorado, organización escolar, etc.
Para atraer a los alumnos a participar, lo primero sería demostrar que sus ideas y sugerencias sí van a ser analizadas y que se intentarán poner en práctica. Conseguir que exista, por parte de los alumnos, un sentimiento de pertenencia y que, por tanto, cualquier esfuerzo y logro individual redunda en un logro para la clase y para el centro.
Participación de los profesores
Las condiciones impuestas por las administraciones encargadas de la educación limitan la participación de los docentes. En mi opinión, deberían ser tenidos en cuenta en mayor medida puesto que están en contacto diario y directo con los alumnos y conocen las necesidades educativas y extraescolares del alumnado.
Las condiciones impuestas por las administraciones encargadas de la educación limitan la participación de los docentes. En mi opinión, deberían ser tenidos en cuenta en mayor medida puesto que están en contacto diario y directo con los alumnos y conocen las necesidades educativas y extraescolares del alumnado.
Dar valor a la participación social y a la participación escolar no es tarea solo del centro, sino que supone un compromiso que va más allá de las instituciones educativas y del propio sistema, es tarea de todos, tanto de las personas como de las instituciones. Si se aumentara esta participación y colaboración colectiva, no sólo mejoraría la calidad de la educación, también las actividades educativas resultarían más atractivas e interesantes para los alumnos y se ayudaría a fomentar la cohesión social.
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